Drones en procesos industriales

Los Drones al igual que Internet y otras muchas invenciones, son una tecnología que comenzó desarrollándose dentro de la industria militar. El concepto de Dron es simple y refiere a un vehículo no tripulado, es decir, un artefacto capaz de desplazarse de un lugar a otro sin la necesidad de tener un piloto o conductor humano dentro.

Comienzos

Los primeros Drones fueron aéreos y datan de la década del 70’, pero principalmente en versiones prototipo, capaces de volar por un par de horas y llevar cargas livianas. Los primeros Drones utilizados en guerra conocidos por el público fueron durante la década del 80’ en la guerra de Irán-Irak. Pasaron los años y hoy los Drones de uso militar se mantienen en tecnología de punta, siendo lamentablemente, utilizados regularmente.

Si bien los Drones comenzaron como un vehículo aéreo, pronto la tecnología de controlar un vehículo a distancia produjo ventajas comparativas en otras áreas. A modo de ejemplo, un robot de búsqueda urbano, para catástrofes, derrumbes o emergencias similares, controlado por una persona o piloto, podría ser hoy considerado un tipo de Dron terrestre.

La apertura de la tecnología Dron al público

Al igual que muchas tecnologías controladas por las patentes de invención, no fue ya hasta el cambio de milenio en la que diversas compañías comenzaron a trabajar y producir Drones domésticos, buscando sus aplicaciones a la vida cotidiana.

Las primeras veces que la palabra Dron comenzó a masificarse en las conversaciones comunes de la gente, fue cuando diversas empresas de tecnología comenzaron su fabricación masiva. El uso más común fue la fotografía y filmación de vídeo. No fue hace ya mucho tiempo en que se veían en eventos deportivos, al aire libre, conciertos, y actividades públicas en general con el servicio de fotografía y filmación aérea. La capacidad de poder subir, bajar, avanzar y retroceder de un Dron lo hacen perfecto para este trabajo. Hoy y ad-portas de las festividades navideñas, vemos el comercio y el retail absolutamente abastecido de esta tecnología como un juguete para niños. Incluso hoy ya existen torneos de categoría profesional para conducir Drones en modalidad de carreras aéreas en espacios definidos.

Aplicación a distintos procesos industriales.

Sin dar más rodeos, hoy la industria de los vehículos no tripulados ha evolucionado notoriamente, y al igual que toda la tecnología, a medida que avanza el tiempo sus costos de producción disminuyen, se abren licencias, nacen desarrolladores y aparecen proveedores, lo que crea un mercado accesible para todos. Ante este crecimiento, lo primero que se debe comprender es que ahora la tecnología Dron como ya se dijo, no es solo aéreo, sino además terrestre, marítimo y espacial. A esto último, se debe agregar que si bien el concepto nace como un vehículo no tripulado físicamente pero controlado de forma remota, hoy existe una gran cantidad de Drones capaces de recibir comandos previos y luego operar de manera independiente, sin la necesidad de una persona controladora en todo momento.

Algunos ejemplos de Drones que actualmente existen en el mercado chileno, o en proyectos de desarrollo actual con prototipos funcionales, podemos encontrar:

  • Drones aéreos para delimitaciones geográficas. Capaces de delimitar a través de GPS los límites de predios agrícolas, urbanos, parques nacionales, y cualquier otro requerimiento relativo al mismo campo.
  • Drones marítimos, pequeños vehículos capaces de navegar y sumergirse, que pueden cumplir desde la función de una boya móvil; medir los niveles de contaminación y otros agentes en los océanos; funcionar como un vehículo de búsqueda o visión bajo el agua; o incluso para la reparación submarina del casco de una embarcación.
  • Drones terrestres. Los más básicos van desde aspiradoras domésticas, cortadoras de césped para amplias áreas verdes, e incluso existen prototipos para el arado y sembrado en terrenos agrícolas.

En general, la tecnología Dron sí es posible desarrollarla en nuestro país, ya que sus componentes están en el mercado y el conocimiento que les sostiene es público y accesible en Internet. Claro está, la brecha es que después del prototipo funcional o el producto terminado, viene la capacidad de producción a escala. Múltiples proyectos se desarrollan actualmente y contamos con que varios más nacerán pronto, lo importante es que cada uno piense en su propia industria y observe como sacarle provecho de esta tecnología para automatizar algún proceso o estandarizar algún servicio que rentabilice y mejore la productividad de sus propias empresas.